El Foro constituía el centro de la vida política, comercíal y judicial en la Antigua Roma. Los edificios más grandes eran las basílicas, donde se exponían los casos legales. Según el dramaturgo Plauto, el área rebosaba de "abogados y litigantes, banqueros y agentes financieros, tenderos y prostitutas, vagabundos en espera de unas monedas". Con el auge de la población de Roma, el Foro se quedó pequeño. En el año 46 a.C. Julio César construyó uno nuevo, sentando un precedente que pronto seguirían sus sucesores, desde Augusto hasta Trajano. Además de los Foros Imperiales, los emprendedores también eriguieron arcos de triunfo dedicados a si mismos.
Via dei Fori Imperiali - Arco de Tito
No hay comentarios:
Publicar un comentario